viernes, 18 de septiembre de 2015

El gran defensa mexicano que no conocías.



Llegue a este lugar en el 2002, hace más de 10 años,  lugar al que más tarde llamaría hogar, me traslade desde mi natal ciudad, Coatzacoalcos, Veracruz, en ese entonces tenía apenas la mayoría de edad, y ya entrenaba para un equipo profesional de fútbol.

No mentiré, no fue fácil, no soy el más rápido, ni el mejor con la pelota, y además me cambiaron de posición,  me retrasaron como central, comenzaron a llamarme para completar interescuadras con el primer equipo, y así fue como me fui integrando, para formar parte de este plantel.



Pasaron dos años, un 14 de noviembre del 2004, en Torreón Coahuila, me llamó el entonces entrenador, parecía casualidad, justo posterior a calentar, el central titular, se lesiona, y me llaman para entrar de titular en el primer equipo; así fue como comenzó todo.

En estos 11 años de carrera he vivido de todo, pero no nos adelantemos, corría el 2005, fue el año que me afiance de titular, tuve la experiencia de jugar por primera vez en uno de los torneos más importantes del planeta, la Copa Libertadores, pasamos la etapa de grupos; y nos elimina el que a la postre fue el campeón Sao Paulo de Brasil; en ese entonces no lo sabia, pero nos volveríamos a encontrar de nuevo con esa copa. Además durante ese año, por primera vez me volteaban a ver los seleccionadores nacionales, forme parte del conjunto que disputó el Torneo Esperanzas de Toulon.

Posteriormente en el Apertura 2005, mi primera campaña como titular en la central, al lado de grandes jugadores, seleccionados nacionales, calificamos a la liguilla; igual de una forma que pareciera casualidad; nos tocó enfrentarnos al equipo más poderoso en ese año, campeón el torneo anterior y ahora era el líder general, las gloriosas águilas del América. Todo comenzó fatal, en el primer partido, de local, nos golean con marcador de 3 a 1; en ese momento parecía que no había esperanza, todo estaba perdido; nos tocaba visitar lo en uno de los terrenos más inhóspitos, más difíciles, que imponen. Pero no bajamos la cabeza sabíamos que si jugábamos a nuestra capacidad lograríamos sacar un susto, en el mismo estadio Azteca, el aforo más grande del país no solo ganamos, si no goleamos al equipo más poderoso de ese año.

El año siguiente fue difícil, me lesioné, me rompí el hueso, que los doctores dicen que es como la isla donde no llega agua potable, hubo ocasiones donde parecía que me recuperaba, pero de nuevo el hueso se volvía a fracturar, después de mi tercera operación, pensé en el retiro. El parte médico menciona que fue un año y medio, lo que me aleje de las canchas, pero ha eso nadie le suma, los meses de recuperación de forma física, futbolística y mental.

A eso se le suma que fueron épocas difíciles en lo institucional también. De nuevo se jugó libertadores, pero ya no estuve presente; esta lesión, parecía un presagio de lo que sucedería,  se vivieron momentos difíciles, para cualquier institución por los siguiente 4 años el equipo pasó a tener una gran inestabilidad, en tres años me tocaron 11 entrenadores, y en más de una ocasión se coqueteó peligrosamente con el infierno del descenso. Al final gracias al apoyo, de familia, amigos y afición, todo valió la pena.

Nunca me caractericé por ser goleador, como ya lo dije, soy un jugador limitado, 7 goles en liga, he metido, pero tres de ellos han sido especiales, como toda historia, ocupa un antagonista, el contrario, el acérrimo rival, para cumplir con la ley de la dualidad en nuestro mundo, el de nosotros es el Club de Futbol Monterrey, en los partidos ante ellos se juega algo más que tres puntos, se disputa el orgullo de la ciudad. Ante ellos he tenido la posibilidad de marcar tres goles, como lo mencione corrían tiempos difíciles, cualquier alegría que se le pudiera dar a la afición era bienvenida, era el Clausura 2008, no enfrentamos a Rayados, en la estadio Tecnológico, sobra decir que no éramos favoritos, esto fue lo que ocurrió. 



Mi otro gol, ocurrió al siguiente clásico, igual llegábamos con los momios en contra, y de visita, esto pasó aquella vez, además era mi cumpleaños:


Durante esos años, comencé a jugar con regularidad, pero la institución, seguía sumida en años grises, la fecha que marcó el desenlace, fue el 9 de mayo del 2009, última jornada de aquel torneo, disputábamos la última fecha ante el Morelia, sacamos un empate a 1, yo estuve en la cancha y gracias a que el Necaxa pierde, logramos la permanencia. 

Todo cambio en el año del 2010, llega de regreso el bigotón al equipo; al cual le tomó año y medio para estabilizar el equipo; y para el Apertura 2011, aunque sólo disputé 8 juegos 4 de ellos completos, era parte del plantel. ese torneo llegamos a la final, la cual disputamos en casa en una noche lluviosa de diciembre, todo pintaba bien, pero al inicio del segundo tiempo perdíamos 1 a 0 en casa; pero con un hombre más en la cancha, de local con la aficion alentando ese dia como nunca, los 11 hombres en la cancha dieron el extra remontamos y por fin me pude llamar campeón, esa noche lloré, uno de los días más felices de mi vida.

Pasaron los años, mi equipo ahora con estabilidad, logramos supe lideratos, y estar en fases finales, ahora veíamos de lejos el descenso, pero yo afrontaba una realidad, era suplente, solo jugaba de manera regular torneo de Concachampions y la Copa MX, de la cual nos alzamos con el título en la edición Clausura 2014.

Yo seguía trabajando llegar a la titularidad se antojaba difícil, pero por sendas desafortunadas lesiones de compañeros, tuve una nueva oportunidad, fue en el Apertura 2014, donde me tocó disputar la liguilla, llegamos a la final, en la cual jugué, pero caímos en manos del América, entre expulsiones polémicas de por medio. Desde entonces he sido titular.

El destino me permitió encontrarme de nuevo con una Copa Libertadores ahora a los 30 años de edad, ahora como referente del equipo, presente por todos los andares durante más de 10 años, he visto pasar de todo aquí. Tuve la suerte de marcar un gol en un partido duro, que nos valió el pase a la semifinal del torneo:


A la postre venceríamos al Internacional de forma categórica y disputaríamos la final contra River Plate, equipo con el que compartimos grupo, pero nunca pudimos vencer, aun con todo, llegamos a ser finalista del torneo más importante que se puede entrar como club mexicano.

Llevo aquí desde siempre, he disputado 142 partidos de liga para la misma camiseta, la de Tigres de la UANL, nos he salvado del descenso, he sido campeón, de Liga y Copa; tengo experiencia internacional, he jugado dos Copas Libertadores, en una de ellas llegue a la final; y ahora por primera vez formo parte de una preselección, para disputar un partido internacional.

Algunos me dicen el “eterno” porque siempre he estado allí, otros el “hincha que juega”, por la determinación y valentía con la que disputo cada partido; pero mi nombre es José Arturo Rivas Mortera, mejor conocido como la “Palmera” Rivas.









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