Se logró el tan ansiado campeonato mundial sub 17 y que mejor manera que en la catedral del futbol nacional, el majestuoso estadio azteca y ante 105 000 almas apoyando al conjunto mexicano.
La verdad que esta final ante Uruguay no fue tan exigente como se esperaría, en lo personal creo que México batalló un poco por los nervios, por esas ansias de saber que estaban a un pequeño paso de campeonar.
Creo que la verdadera final, por lo que todos ya sabemos, fue ante Alemania, en ese partido si sufrimos, si estuvimos a punto de la derrota, si nos sentimos amenazados de quedar fuera.
Solo nos queda decir que estamos encantados con este equipo mexicano que como ya lo hemos mencionado antes, supieron defender la playera nacional a muerte, en cada disputa de balon, en cada hombro a hombro, en cada remate de cabeza, en cada barrida, en cada tiro a porteria y en cada defensa de nuestro propio arco. Nos sentimos todos muy felices de ser los #1 del mundo en estos momentos, y la verdad que esto motiva a todos ya sea en su trabajo, en la escuela o en cualquier actividad que uno realiza, en saber que el mexicano si puede, haciendo las cosas con un plan y ejecutandolo con disciplina y dedicacion se pueden lograr grandes cosas.
México gano 2 a 0 a Uruguay en esta final, pero el campeonato se ganó en cada entrenamiento, en cada practica, en cada partido de preparacion, en el gimnasio y en la disciplina, solo vinieron a este mundial a plasmar lo que todos los jugadores mexicanos estaban convencidos que podian realizar.
Solo nos queda decir que podemos festejar que somos campeones del mundo una vez mas.
Bien México!
Nos leemos...
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